Publicado el 09/04/2020 por Mauricio Loaiza Ríos – Gerente de Soluciones Turísticas para TurismoEje.COM
El panorama mundial actual nos ha llevado a una profunda reflexión sobre nuestra forma de vida y de cómo proteger nuestro bienestar. Durante mucho tiempo, los gobiernos de todo el mundo han descuidado el ejército más importante: aquel que protege nuestra salud en tiempos de crisis. Sin embargo, ahora nos damos cuenta de que debemos equipar a la medicina, la investigación y la protección del medio ambiente como nuestro ejército más fundamental para combatir las verdaderas guerras que enfrentamos.
Esta situación tan compleja nos lleva a cuestionar nuestra forma de pensar y a valorar hasta el más mínimo detalle, es momento de que las personas lideremos un cambio para transformar nuestros impulsos de superhumanos y entendamos lo que realmente nos hace frágiles. Necesitamos de buena salud, aire, agua y tierra limpios para poder sobrevivir, pero a menudo olvidamos la importancia de proteger estos recursos naturales para nuestra propia supervivencia.
El turismo ha sido uno de los sectores más afectados por esta crisis global, pero también puede ser un sector clave para ayudarnos a recuperar el rumbo, si lo hacemos de la forma adecuada y con la ayuda de la tecnología. Podemos desarrollar procesos que integren políticas de protección de los recursos naturales y de aumento del beneficio social, convirtiendo lo más sencillo en algo realmente sofisticado que puede generar valor en toda su trayectoria.
Si convertimos el turismo en una herramienta sofisticada que genera valor en lugar de destrucción, seremos más felices y ricos de lo que somos ahora. Debemos entender que somos ricos en biodiversidad, cultura, infraestructura y mucho más, pero también debemos ser conscientes de que toda esa riqueza se puede perder si seguimos tratando a nuestro planeta como si no hubiera un mañana.
El turismo científico y experiencial es el camino que nos puede llevar a generar el tipo de felicidad y riqueza que se merece el hombre y el planeta. Todos debemos entender la importancia de la conservación de nuestros ecosistemas, tan hermosos pero frágiles. Necesitamos realmente saber cómo funciona la naturaleza para poder protegerla. En el diseño de todas nuestras actividades turísticas deberíamos tener el acompañamiento de personas y entidades que saben cómo funciona nuestra biodiversidad y de esta forma integrar políticas que sirvan para la conservación y sostenibilidad de todo el sector turístico y de todos los sectores en general.
El turismo para todos debe ser una prioridad, pero no solo para garantizar el acceso a personas con discapacidades, sino también para integrar políticas de sostenibilidad y protección del medio ambiente. Como sociedad, debemos trabajar juntos para crear un turismo verdaderamente inclusivo, enriquecedor e innovador que beneficie a todos los involucrados. El futuro del turismo está en nuestras manos, y debemos asegurarnos de utilizarlo de manera responsable y sostenible para proteger nuestro planeta y nuestras comunidades.